El mes pasado llegó a Mundaka la txalupa 'Brokoa', en una de sus etapas de la ruta del hierro.
Con esta iniciativa, como afirman los promotores de esta expedición, se
quiere recuperar la memoria de esa técnica tradicional de navegación que supone
ir de puerto en puerto, navegando de día y siempre con la costa a la vista.

Como afirma Gonzalo Dúo, miembro de la asociación Itsas
Begia, el mineral de hierro que transportaba el Brokoa «era un mineral que se
funde a unos 700 u 800 grados, un hierro exquisito, uno de los mejores que se
podía vender y utilizar en aquella época. Englobado en una economía de trueque,
el hierro era intercambiado por dinero en metálico, lo cual hacía posible que
luego los tripulantes pudieran acceder a otro tipo de bienes».

La Brokoa, que revivió la experiencia del cabotaje en
Mundaka, es una réplica de la lancha vizcaína más perfeccionada. Corresponde a
la evolución de las lanchas de pesca y transporte que se construyeron en el
País Vasco durante la última parte del XIX y del XX.

Se construyó por ITSAS BEGIA en 1992, en los astilleros
"Ordoki" de Sokoa, según planos del siglo XIX del “Astillero Mutiozabal”
de Orio, conservados en el archivo del Aquarium de San Sebastián.
A primera hora del día siguiente los tripulantes, después de
cantar canciones marineras en euskera y en galés, se despidieron de villa
vizcaína con un “Gora Mundaka”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario