martes, 22 de agosto de 2017

A pie por Urdaibai (3)

El estuario del río Oka en Urdaibai


 El estuario del río Oka en Urdaibai

El estuario y las marismas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai constituyen la zona húmeda más importante del País Vasco. En la desembocadura del río Oka se mezclan las aguas dulces del río con las aguas salobres del Cantábrico que la marea introduce en cada uno de los ciclos, así la naturaleza crea uno de los ecosistemas más ricos y productivos de la tierra.
La salida comienza en el puente de Rentería en Gernika, así como el GR-98, donde el popular paseo del corte de la ría, una canalización realizada a principios de s. XX, nos llevará durante 5 Km. hasta tomar un sendero por la muna en dirección a Murueta.
Habremos dejado atrás el campo de futbol y la depuradora de aguas. El camino discurre recto entre tamarindos, fresnos, sauces, robles, juncos y carrizos por el cauce del río Oka. Intercalados con ellos surgen zonas de pasto y cultivos. Durante el paseo veremos pasar el tren a nuestra izquierda.
Esta zona es de un gran valor naturalístico por lo que se emplea para el anillamiento de aves durante la época de las migraciones. De los resultados obtenidos de las investigaciones se llevan a cabo las estrategias de conservación y gestión de los humedales.
El cormorán, el martín pescador, la gallineta, el ánade real, la lavandera, el carricero, el andarríos o los reyeuelos emplean las marismas como lugar de descanso o de nidificación. Urdaibai Bird Center lleva un proyecto de cajas-nido durante la emporada de cría para carboneros comunes y herrerillos.
Además en esta cuenca nos encontramos con el acuífero de Gernika que se alimenta a partir del agua infiltrada en la tierra procedente del río Oka y sus afluentes. Es el único acuífero en el País Vasco en el que se ha aprobado un perímetro de protección.
Las actividades y creencias humanas en torno al estuario nos han dejado una importante herencia cultural y memoria acumulada en los ecosistemas. Los caseríos, las ermitas, los yacimientos arqueológicos o los molinos de mareas, son algunos de los elementos de este patrimonio.
Pero no siempre el estuario ha tenido este aspecto, ya que a partir del s. XIX la desecación de las marismas y la construcción del canal y la vía férrea contribuyeron a  reducir la funcionalidad ecológica del estuario. Pero, según los datos históricos, al menos desde el s. XVI, las marismas fueron explotadas comunalmente por los vecinos para usos ganaderos y agrícolas y también para usos complementarios como la caza, la pesca y el marisqueo.
Al llegar a la altura de Murueta veremos la antigua fábrica de tejas de Murueta de la que se mantiene su chimenea y parte de la estructura. En las instalaciones de la “Tejera” no solo se fabricaban tejas sino que también se abarcó otros materiales relacionados con la industria de la construcción: ladrillos, tubos… Hoy en día es uno de los mejores testimonios del Patrimonio Histórico Industrial.
En este punto, una opción es atravesar el apeadero de la tejera y seguir hacia el barrio de Goierria.
La otra es seguir por el sendero de la marisma junto a los rústicos embarcaderos de madera camino de San Cristóbal. El sendero nos permite observar por un lado la inmensidad de la marisma y por otro, ver cómo platea el lomo de los mubles y lubinetas. Atravesamos las vías y nos encaminamos por un pequeño bosquecillo con matorrales y zarzas, de las que cuelgan unas deliciosas moras, hacia Murueta.
En Busturia, a la altura del bar Crispín giramos a la derecha y tomamos dirección hacia el paseo de los tradicionales emparrados de txakoli y la histórica Torre de Madariaga, actualmente sede del Centro de Biodiversidad de Euskadi, y el reloj de Amunategui.
Quien se acerque hasta estos parajes disfrutará de unas excelentes vistas sobre la ría.
El camino, que continúa por las antiguas colonias de Sukarrieta, pasa por el mirador de Portuondo hasta terminar en Mundaka.
El estuario y las marismas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai constituyen la zona húmeda más importante del País Vasco. A su gran valor paisajístico se une su importante valor ecológico reconocido internacionalmente: Zona ZEPA (Zona de Especial Protección para Aves), Convenio RAMSAR, Red Natura 2000, Zona IBA, etc.
Su localización estratégica en pleno Golfo de Bizkaia hace de este enclave paso obligado para gran cantidad de aves acuáticas migratorias (espátulas, archibebes, garcetas, ánades, correlimos, zarapitos) procedentes del norte de Europa siendo para gran parte de ellas un importante área de invernada.

La ruta juradera en Urdaibai



 La ruta juradera

El viaje que os propongo se realiza en coche. La ruta juradera o camino real es la vía que seguían los Reyes o Señores de Bizkaia para jurar los fueros en Casa de Juntas de Gernika (Bilbao, Zamudio, Lezama, Larrabetzu, Goikolegea, Morga, Muxika, Gernika, Forua, Murueta, Busturia, Sukarrieta Mundaka, Bermeo).


Bizkaia estaba compuesta por un conjunto de señoríos. Todas sus decisiones políticas, administrativas o sociales se tomaban en las llamadas Juntas Generales. En sus orígenes, estas reuniones se celebraban bajo un robledal en la anteiglesia de de Lumo, más tarde en la ermita de la Antigua, junto al robledal citado. El heredero del señorío sólo era aceptado como Señor de Bizkaia tras jurar una serie de de leyes sobre usos y costumbres que remontan a mediados de del siglo XV. El nuevo Señor debía hacer una ruta juradera que terminaba en la iglesia de Santa Eufemia de Bermeo.

Para realizar la misma ruta comenzaremos en Gernika. Es el corazón de la comarca. En primer lugar visitaremos la Casa Juntas, construida en el S. XIX, el Árbol de Gernika, bajo el cual se juraban los fueros del Señorío, y el Museo.

Cerca queda el Parque de los pueblos de Europa, donde puede admirarse los diversos ecosistemas de Euskadi, además de dos magníficas esculturas de Chillida y Moore.

También Gernika es famosa por su frontón “Jai Alai”, donde podemos disfrutar de partidos de cesta-punta.

En la plaza de los Fueros, frente a la estatua de Don Tello, fundador de la Villa, se puede visitar el Museo de la Paz de Gernika, dedicado a la difusión de la “cultura de la paz”. Y al fondo, la monumental iglesia de Sta. María de estilo gótico-renacentista.

A continuación nos dirigimos hacia Forua. En este lugar, a las afueras de Gernika-Lumo, podemos visitar el Asentamiento Romano.

Forua proviene del latín “Forum” que significa mercado o plaza pública. Este territorio fue ocupado por los romanos con fines comerciales entre los siglos I-III d.C. 

El asentamiento se encuentra en un pequeño promontorio que domina la vega y la ría en su totalidad. El barrio de Elexalde, en el centro de Forua, estuvo rodeado por una muralla que lo separaba del antiguo cauce de la ría. Está considerado como el yacimiento de la época más importante de toda la región Vasco-Cantábrica.

Seguimos dirección hacia Murueta. Aquí destaca la Iglesia de Santa María de estilo neoclásico y, junto a la marisma, el Molino de Mareas de Maiukitza. Utilizaba el flujo y reflujo de las mareas como fuerza motriz y se destinó a la molienda de grano y a triturar el caolín utilizado en la fábrica de porcelanas de Busturia. Después de atravesar el barrio de Goierria, junto al apeadero del tren hallaremos unos rústicos embarcaderos de madera y la antigua fábrica de tejas de Murueta de la que se mantiene su chimenea y parte de la estructura.
Busturia tiene uno de los mejores sitios para observar las aves. Además, la Torre de Madariaga, en el barrio de San Bartolomé, antigua torre banderiza, acoge en la actualidad el centro de Biodiversidad de Euskadi. Frente a ella, un hermoso reloj rematado por una campana de construcción neoclásica.

En el barrio de Axpe destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con una preciosa portada gótica y la Ermita del Humilladero declarado monumento histórico-artístico, con una bella imagen de Cristo crucificado en su interior.

En Sukarrieta y en dirección a la estación de tren, después de cruzar el paso a nivel y descendiendo hacia la playa, encontraremos el vivero de Txatxarramendi. Construido en 1930 como establecimiento o depósito de pesca viva (moluscos, almejas, langostas…) para su mantenimiento en espera de llegar a las cocinas y mesas del Hostal Paco. Reconstruido en el año 2001 por la Plataforma de Voluntarios Galtzagorriak.
Este municipio es el único que extiende sus dominios al otro lado de la ría, en Kanala.

La isla de Txatxarramendi es un interesante parque botánico con unas impresionantes vistas a la desembocadura de la ría. La ensenada y la pequeña cala situada al abrigo del saliente de Portuondo guardan restos de lo que entre los siglos II y IV d.C. fue un fondeadero romano.

Mundaka es un pequeño puerto pesquero, además de gran atractivo turístico y reconocido santuario del Surf. En el mirador de la Atalaya se domina todo el estuario de Urdaibai y está presidido por la iglesia de Santa María (s. XVI) donde se conserva una talla del patrono local, San Pedro Apóstol.

A la salida del pueblo, en un paraje de gran belleza, está la Ermita de Santa Catalina. Frente a la costa de Mundaka veremos la isla de Ízaro, biotopo protegido. Tuvo un monasterio franciscano (1422-1719) del que aún se conservan restos.

En Bermeo finalizaremos nuestro viaje. Es reconocido desde antiguo como uno de los puertos pesqueros de bajura más importantes del Cantábrico. Caminando por el puerto viejo, el Arco de San Juan, cerca de la Torre Ercilla (s. XVI) o por sus estrechos cantones, nos podemos imaginar a los fastuosos cortejos reales de los siglos XIV al XVI, tanto por el empeño de los monarcas en demostrar al pueblo su gran poder y riqueza, como porque al no ocupar una sede fija durante bastante tiempo por razón de las guerras y de los viajes, portaban consigo a los hombres de gobierno con sus familias y abundante servicio, así como a un selecto ejército dispuesto a defenderlos y a una larga serie de secretarios, administradores, juristas, palafreneros, validos y servidores. Cuando estuvo aquí Isabel la Católica (1476), se acercó a visitar el monasterio de los franciscanos en la isla de Ízaro. Al ver su extrema pobreza les regaló uno de sus collares, según cuenta la tradición.

Fuera del casco urbano, no debe perderse el peñón de san Juan de Gaztelugatxe, declarado biotopo protegido y culminado por una pequeña ermita a la que se accede a por 231 escaleras. Rodeada de mitos y leyendas, por su situación estratégica fue lugar codiciado por altos mandatarios, piratas y corsarios a lo largo de los siglos.

jueves, 10 de agosto de 2017

A pie por Urdaibai (2)

El camino de los dólmenes

El paseo se realiza a pie. Desde Mundaka nos dirigimos hacia el monte Katillotxu a través del puente sobre la carretera general Bermeo-Gernika.

Siguiendo este camino llegamos al barrio de Goitiz. Después de cruzar varios caseríos y chalets nos encontraremos con una señal que nos indica la dirección a seguir. A mitad de ruta podemos refrescarnos en la fuente que existe junto a un pequeño depósito de aguas. Al final de un fuerte repecho llegaremos a la cima.

Allí se encuentran dos monumentos megalíticos que nos sugieren la importancia de este lugar durante el Neolítico.

La estación megalítica de Katillotxu se sitúa sobre la desembocadura de la ría de Mundaka, formado un conjunto arqueológico de 5 dólmenes y 2 asentamientos al aire libre.
El dolmen Katillotxu I fue descubierto en 1989 por miembros de AGIRI Arkeologia Elkartea y su excavación se llevó a cabo en 2004 y 2005.

Tras la excavación, el monumento fue cubierto de tierra para garantizar su conservación.

El monumento de Katillotxu I, según los expertos, está orientado de norte a sur, y con túmulo y cámara sepulcral de piedra arenisca.

En su excavación no han aparecido restos humanos debido a la acidez del suelo. Sin embargo, se ha recuperado un variado ajuar funerario que certifica el carácter colectivo de la tumba. Entre los materiales tallados en sílex, destacan puntas de flecha, las láminas o cuchillos y un hacha. Los adornos reúnen una buena colección de cuentas de collar. Asimismo, se han registrado fragmentos de recipientes cerámicos lisos, sin decorar.

Los dólmenes son los primeros testimonios de arquitectura monumental, utilizados como sepulcros colectivos. Un dolmen consta de una cámara funeraria, normalmente de planta rectangular o poligonal, definida por una losa horizontal. La cámara sepulcral está protegida por un túmulo de piedra y/o tierra., que proporciona una mayor monumentalidad al sepulcro. Los dólmenes suelen estar situados en lugares destacados, para poder ser vistos desden lejos y, muy posiblemente, como indicador del territorio controlado por los vivos.

Katillotxu I data de mediados del IV Milenio antes de Cristo (Neolítico). Pero con posterioridad, durante la 2ª mitad del II Milenio a.C. (Edad de Bronce final), los investigadores han constatado que se excavó una fosa en el interior de la cámara sepulcral, aunque desconocen la finalidad de esta reutilización del sepulcro.

En cuanto al entorno paisajístico de Katillotxu I, el estudio del polen, en el momento de construcción del monumento, muestra un paisaje con presencia de zonas húmedas, con predominio del avellano, acompañado de aliso, haya, abedul roble, pino, etc.

Por otra parte, el dolmen Katillotxu V fue descubierto en 2002 y su excavación arqueológica se llevó a cabo entre los años 2006 y 2008. Las zonas afectadas por la excavación arqueológica fueron reintegradas y cubiertas de tierra con el objeto de garantizar la conservación del monumento.

Este monumento alberga una cámara sepulcral de planta rectangular orientada al sureste. Tampoco conserva restos humanos por la misma razón que el anterior.

El resultado del C 14 aplicado en los restos de un fuego que encendió junto a la cámara sepulcral, sitúa a este dolmen en los inicios del III Milenio a. C. durante la Edad de Bronce.

La aportación más relevante, según los estudios realizados, ha sido el descubrimiento de un conjunto de ocho piezas decoradas, que aparecen en la cámara y el túmulo. Entre los elementos decorados destacan la losa de cabecera, que posee un motivo grabado principal, un arma y una serie de líneas incisas organizadas en bandas paralelas. Dentro del túmulo, en la parte exterior del monumento, aparecieron cuatro piezas antroporfas de tamaño pequeño.

En 2009, el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco calificó el Conjunto Megalítico de Katillotxu como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental.

Para regresar a Mundaka volveremos al barrio de Goitiz hasta una antigua parada de Bus de escuela rural. En este cruce nos dirigimos a la izquierda. Por el sendero llegaremos hasta el caserío Solaguren. Allí tomaremos el camino que baja hasta la carretera general y que termina junto al depósito de sal.

sábado, 5 de agosto de 2017

A pie por Urdaibai (1)


El camino real en Busturia


La excursión se realiza a pie. Desde Mundaka nos dirigimos al alto de Portuondo y bajamos hasta la curva donde está la frontera entre Busturia y Sukarrieta, en un caminito junto al restaurante “Ramona” (PR BI-160).

Se inicia la subida por un camino cementado, pero nada más empezar a subir nos encontramos con los restos de la calzada medieval mejor conservados de toda la comarca.

Por este antiguo camino real que unía Bermeo y Gernika transitaron durante siglos peregrinos, mercaderes e incluso los Reyes de Castilla y los Señores de Bizkaia, camino de la Iglesia Juradera de Santa Eufemia en Bermeo.

El apelativo “real” se refiere a que por aquí transitaron las comitivas de los sucesivos monarcas castellanos que habían de cumplir el protocolo de juramento de los fueros para recibir el título de “Señor de Bizkaia”. Dicho título pasó a ser heredado por la monarquía castellana en el s. XIV, al casarse Doña Juana Manuela, Señora de Bizkaia, con Enrique II de Castilla.

Isabel la Católica en 1483, Fernando el Católico en 1476, Enrique III o Enrique IV son algunos de los monarcas que recorrieron esta “Ruta Juradera” a través del Señorío.

Las comitivas accedían al interior de Urdaibai por el alto de Gerekiz (Morga) para descender a la vega del Oka y celebrar un acto protocolario de juramento de los Fueros en la ermita de la Antigua, bajo el árbol de Gernika. El itinerario finalizaba con otra celebración similar en la referida iglesia de Santa Eufemia de Bermeo.

Seguimos subiendo y a mano izquierda nos topamos con los restos de un antiguo calero, que se utilizaba para producir cal a partir de piedra caliza, abundante en la zona. La cal era un producto que tenía múltiples aplicaciones en aquel tiempo: abono para la tierra, lucha contra plagas de insectos, material para la construcción o conservante de huevos frescos.

Continuamos por la calzada y después de un camino asfaltado tomaremos el sendero de enfrente que nos conduce a Axpe. Al llegar, dejamos a la derecha antiguas estructuras de emparrado de txakolí, abundantes en otros tiempos, y al terminar éstas cruzaremos por un pequeño puente de piedra hasta llegar a la iglesia de Santa María de Axpe, s. XIV. Pasaremos por su pórtico para admirar su bella portada de estilo gótico.

Según parece, bajo los cimientos del actual templo se conservan los restos de un antiguo monasterio altomedival, donado por los Señores de Bizkaia a San Millán de la Cogolla. Durante el verano se celebra aquí uno de los conciertos de órgano del Festival “Urdaibaiko Organoak - Joxe Mari Eguileor” en esta comarca.

Al llegar a las antiguas escuelas nos encontraremos con el robledal de Aingerubide o “Eria”. Es uno de los robledales mejor conservados de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Desde antiguo y hasta las primeras décadas del siglo XX, en este lugar se celebraba la feria de ganado de Busturia. Aingerubide es un testigo de lo que fueron los fondos de valle en Urdaibai durante tiempos remotos, cubiertos por extensos robledales y bosques mixtos de frondosas. En la actualidad, en Urdaibai los robledales ocupan solamente el 2,2% de la superficie.

Bajo un robledal con árboles de esta especie, “Quercus robus”, se reunían las Juntas Generales de Bizkaia en Gernika.

Aquí torceremos a mano derecha y nos meteremos en un sendero que va paralelo a la carretera general. Continuamos de frente y cogemos un estrecho sendero que paralelo a un muro de piedra y que desemboca en un camino asfaltado que nos lleva a San Bartolomé.

Pasamos frente a la casa “Arrona” construida al pie de una antigua cantera, seguimos hasta llegar a un cruce donde tomaremos el camino de la derecha, de frente nos recibe la bonita ermita de San Bartolomé. Es de estilo barroco y ha sido reconstruida en el año 1980 por cuenta de los vecinos. Su festividad se celebra el 24 de agosto. A esta ermita acudían en peregrinación los pescadores de Bermeo. En el altar escribían las peticiones para conseguir buena pesca.

Dejando atrás la ermita llegamos a otro cruce donde tomamos a mano izquierda para seguir de frente por el camino asfaltado y bidegorri disfrutando de la campiña que nos rodea. Es uno de los elementos fundamentales del paisaje tradicional de Urdaibai, constituido por los prados de siega, los cultivos y las huertas. Constituía el eje de la vida del caserío y debido al paulatino abandono de las tareas agrarias, la campiña está siendo sustituida por las plantaciones forestales.

Al llegar a la iglesia de San Miguel de Altamira, dejamos ésta atrás y giraremos a la izquierda hasta llegar a la carretera general, que cruzaremos junto al bar “Crispín”.

Seguimos de frente y junto a la residencia de ancianos “Zelaiondo”, tomamos el camino a nuestra izquierda. A la derecha queda la ermita de San Cristóbal.

Siguiendo el camino tomado a mano izquierda, mirando a la derecha, disfrutaremos de unas preciosas vistas sobre la marisma de Urdaibai.

Se trata de un hábitat que desde siempre ha sido tratado como zona baldía y al que por falta de aprovechamiento agrícola o ganadero se ha intentado eliminar, bien por medio de canales o por la quema en caso de los carrizales.

A continuación pasaremos junto a Torre Madariaga, Centro de Biodiversidad de Euskadi, y su torre del reloj.

Unos metros más adelante llegaremos a un cruce donde tomaremos el segundo camino a mano derecha. Aquí podremos contemplar los parrales de txakoli de Busturia. Estos elementos tradicionales para el cultivo de la vid se remontan a mediados del siglo XVIII, al menos.

Estos emparrados se construían sobre pilotes de madera o piedra para cubrir los caminos. Fue un acertado invento gracias al cual se ganaba terreno de cultivo para la vid a salvo de la humedad del suelo, al tiempo que se daba sombra y cobijo al caminante.

Han sido encontrados también en otros municipios como en Forua, Arteaga, Kortezubi y Murueta. Hoy en día se encuentran en desuso.

Las labores de limpieza y recuperación fueron realizadas por la plataforma de voluntarios Urdaibaiko Galtzagorriak.

El camino real o juradero, que pasaba por aquí, fue en la Edad Media la vía de comunicación más importante existente entre Bilbao y Bermeo.

Siguiendo con nuestro recorrido, después pasaremos frente al caserío Etxebarri y Etxebarri beheko, frente a él giraremos a derecha y seguido junto a una señal de prohibido a la izquierda. Cogeremos un camino de cemento que desciende a Busturia, por la casa Beheko Errota, junto al restaurante “Tenis Pub”.

Aquí tomaremos un camino a la izquierda, junto al txoko “Eguzki begira”, que nos lleva a un paso a nivel e iniciaremos una subida hacia un mirador sobre la marisma y que desciende a la playa de San Antonio, con la ermita a San Antonio de Padua. En este lugar se celebra una romería en plena playa cada 13 de junio. Asegura una leyenda que este franciscano portugués (Lisboa, 1195 – Padua, 1231) pasó su niñez en el cercano caserío Abiña, en el que habría nacido su abuela. Según la tradición oral, intercede para ayudar a encontrar pareja y también a recuperar objetos perdidos.


En esta misma ermita, el 2 de febrero de 1900 se celebró aquí el matrimonio entre Doña Nicolasa Achicallende y Don Sabino Arana y Goiri, fundador del Partido Nacionalista Vasco.

Seguimos por las colonias de la BBK hacia la estación de Sukarrieta, la isla de Txatxarramendi, el alto de Portuondo y Mundaka. 

jueves, 3 de agosto de 2017

Mundaka Festival 2017 (6)

Finalizada con éxito la tercera edición del Mundaka Festival en Sta. Catalina. “Somos un festival amable, sostenible, identitario, cómodo y mágico”, afirmaba su directora, Amets Rodríguez. 
El Festival se ha consolidado como un evento cultural a tener en cuenta en próximas ediciones.
Además de la música y la gastronomía, hemos disfrutado del paisaje de la península de St. Catalina dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Peter Harper

Julián Maeso

Quique González

Mando Diao

Allah-Las
Beth Hart
 Last Fair Deal
 Lee Fields
Willis Drummond


Nueva Zelanda. Isla Sur (11)

Antes de ir al aeropuerto de Christchurch, donde finalizamos este fantástico viaje por Nueva Zelanda, nos dirigimos a Akaroa. El puerto de A...