lunes, 23 de octubre de 2023

Leh 12

Termina la estancia en Leh en la región de Ladakh, en el pequeño Tíbet de la India, con la visita al Monasterio de Matho que pertenece a la orden Sakya del budismo tibetano fundada por el Lama Tugpa Dorjay en el siglo XVI. 


La importancia de este monasterio reside en los oráculos: dos monjes que, tras meses de purificación a través del ayuno y la meditación, son poseídos por una deidad. El evento se produce durante el festival anual de Matho, que se celebra entre febrero y marzo, y alcanza su culmen cuando los monjes recorren con los ojos vendados el parapeto superior del monasterio, a cuyos pies se abre una caída de 30 metros. Los oráculos contestan a las preguntas del público que son acogidas con gran respeto.


Después de cruzar el río Indo llegamos a este monasterio de la felicidad “Matho” en el que hemos vivido uno de los momentos más emotivos de este viaje. Hemos participado junto con los monjes y varios peregrinos de la realidad diaria de la vida de este monasterio con la asistencia a la ceremonia del cumpleaños de uno de los maestros espirituales de la tradición Sakya. Durante las oraciones nos han invitado a té con pastas y para finalizar un trozo de tarta rica, rica. 


Nos llama la atención los numerosos perros que viven cerca de los monasterios y, según cuenta la leyenda, son la reencarnación de monjes que se habían portado mal en la vida anterior; por esa razón, los monjes actuales cuidan de ellos y los tratan con mucha compasión, buscando ganar mérito para sus futuras reencarnaciones por si a ellos les pasara lo mismo. 


La jornada sigue en el Monasterio Stakna, del s. XVII. Situado en la ruta Leh-Manali, a 24 kms. de Leh, junto al cauce del río Indo.


Al mediodía nos dirigimos, por segunda vez, a Thiksay (3.320 m), que tiene una estructura parecida al palacio de Potala en Lhasa (Tíbet). Este monasterio pertenece a la secta de los gelugpas, cuyo líder es el Dalai Lama. 


Con esta ruta terminamos nuestro viaje por el Pequeño Tíbet de la India. Es un buen broche final repleto de buenas experiencias. 






domingo, 22 de octubre de 2023

Leh 11

Leh, capital de Ladakh, cuenta con un palacio que albergó un rey desde el siglo XVII y era parte esencial de uno de los caminos de la Ruta de la Seda que iba desde el sur de la India hasta Cachemira, Pakistán, Lhasa y el Tíbet. Por tanto, la cultura que aquí se iba creando tenía influencia de musulmanes, indios, mogoles y budistas tibetanos. Pero, la mayor influencia del budismo ha dejado varios monasterios cerca de la ciudad. 


La jornada comienza en el de Spituk, construido el siglo XV y de la secta Gelugpa, a la que pertenece el Dalai Lama. La vista desde el monasterio permite divisar la zona verde junto al río Indo y el aeropuerto. Además, cuenta con salas de oración y hermosas capillas con figuras terroríficas pero que su función es ser protectoras de las creencias budistas. En el momento que llegábamos, un grupo de monjes salía para la ceremonia de la bendición de la cosecha. 

Cerca de aquí, al otro lado del río Indo, está el Palacio de Stok, residencia del rey a partir del año 1834. Cerca del palacio está la Gompa-Monasterio Stok rodeada de Chortens (stupas) con una estatua Sakamuni Buddha de 22 metros de altura que el Dalai Lama consagró en 2016. En la distancia contemplamos la majestuosidad del pico Stok Kangri de 6.150m. 

Regresamos a Leh para comer en la terraza del restaurante Il Forno, con una magnífica vista al palacio. 

Al atardecer subimos hasta Tsemo Monastery o Namgyal Tsemo Gompa, monasterio budista en la parte alta de la ciudad de Leh. Hay un pequeño templo en honor a Avalokiteshvara, bodhisattva de la compasión y eterno protector del Tibet, además conserva antiguos manuscritos y frescos.
Desde aquí se contempla una magnífica panorámica.

Para terminar la jornada nos acercamos a Shanti Stupa o "estupa de la paz interior" que fue construida en 1991 por el japonés budista Bhikshu Gyomyo Nakamura y consagrado por el Dalai Lama. 












sábado, 21 de octubre de 2023

Lago Tso Moriri-Leh 10

Comienza el día en el lago sagrado Tso Moriri en la aldea de Korzok. Cuesta un poco respirar y los movimientos al andar son lentos, pero compensa el esfuerzo. Ha merecido la pena madrugar para disfrutar de las vistas. Al otro lado del lago podemos contemplar las montañas del Lungser y Chamser Kangri de más de 6.650 metros. 


El lago y sus alrededores están protegidos por la Reserva para la conservación del humedal de Tso Moriri y recibe aguas de manantiales y nieve derretida de las montañas cercanas. En sus alrededores descansan y se alimentan muchas aves, algunas de ellas en peligro de extinción, pero también se pueden ver otro tipo de animales propios de estas latitudes como los yaks, los caballos salvajes, las cabras pashmina, las marmotas y en las zonas más altas el esquivo leopardo de las nieves.


Después de desayunar en el campamento salimos hacia Leh, acompañados por moteros durante parte del trayecto. Este es uno de los retos para los aficionados a las dos ruedas. 


Una de las paradas de la jornada es en la aldea Sumdho, levantada en los años 60 por refugiados tibetanos tras la invasión del Tíbet por China en el año 1957. Cuentan con una escuela creada con la ayuda económica de países europeos e inaugurada por el Dalai Lama. Está construida siguiendo la arquitectura tradicional tibetana con pabellones luminosos en torno a un patio central. Podemos saludar a los niños y niñas desde las ventanas que nos abren sus profesoras. 


Seguimos la ruta y cruzamos el paso montaña Polokong La (4.950m) para llegar al Tso kar-Lago blanco (4.570m) en el altiplano tibetano. Llegamos a ver, a lo lejos, grullas de cuello negro alimentándose en sus orillas. Estas aves están protegidas por la ley en China, India y Bután. Sin embargo, la modificación de sus hábitats, la desecación de los lagos y la extensión de la agricultura amenazan sus poblaciones.


Después subimos al paso Tanglang la Pass (5.270m) en la carretera Leh-Manali. Es la segunda carretera más alta de la India, después del paso de Khardung La.


Durante la bajada, después de incontables curvas y varias horas de coche, vemos a los pastores con los rebaños de cabras de raza pashmina. Para finalizar, antes llegar a Leh, atravesamos el espectacular desfiladero del Ruyal Nala en la carretera Manali Road. 












viernes, 20 de octubre de 2023

Leh-Lago Tso Moriri-Korzok 9

No todo van a ser monasterios en el pequeño Tíbet de la India. Comenzamos la jornada por la mítica Manali-Leh Road dirección Changtang hacia el lago Tso Moriri, una de las más espectaculares del viaje. Muchas horas de viaje pero que se pasan sin darnos cuenta, porque el paisaje que vemos nos cautiva.

La carretera que une Leh con la aldea de Korzok, a orillas del lago, nos lleva por el altiplano tibetano a una altura media de 4.000 metros.


Empezamos el viaje hacia Changtang, siguiendo el curso del río Indo, con una primera parada en la aldea de Hymia. Disfrutamos del momento y tomamos un rico té masala, para seguir hasta el pueblo de Tiry y pasear por el puente de madera sobre el río.


La carretera, en buen estado de conservación, continúa siguiendo el río hasta el puente colgante de la aldea de Kesha, uno esos bellos lugares que nos vamos encontrando en mitad de la nada. Las gavillas de cereal recién segadas se amontonan en una pequeña era. 


La ruta sigue durante un par de horas más hasta llegar a la población de Chumathang, conocida por sus aguas termales ubicadas en las orillas del río Indo. Había gente local en el rústico balneario. Aprovechamos para estirar las piernas y reponer fuerzas en un sencillo bar de carretera y comer unos ricos noodles con momos de pollo. 


Pronto empezaríamos a subir por las carreteras del altiplano tibetano después de dejar la Manali-Leh Road. Cruzamos el puente sobre el río Indo y tomamos el camino hacia el lago. De vez en cuando nos encontramos algunos moteros que seguían nuestra ruta, pero casi todo el camino lo hicimos solos por ese desierto de altura con muy poca vegetación. Un poco más adelante veríamos las famosas cabras pashminas.


Subimos por carreteras llenas de curvas hasta el paso de montaña Kyagar La (4.840 m) y luego al lago Kyagar Tso (4.740 m) para llegar a la aldea de Korzok a orillas de las aguas sagradas del lago Tso Moriri (27 km de largo y 8 km de ancho y a 4.522 metros de altitud) en uno de los lugares más recónditos de la región de Ladakh. La frontera con China está a pocos kilómetros y se considera un “punto caliente” toda esta zona.


Al atardecer subimos hasta el poblado de pastores nómadas con sus grandes rebaños de cabras pashmina. Pasamos un buen rato en compañía de los pastores y sus familias disfrutando de ese hermoso lugar rodeados de picos nevados de más de 7.000 metros. Viven en pequeñas chabolas de piedra y en tiendas confeccionadas con lana de yak. El gobierno indio escolariza a los niños mediante residencias o bien con autobuses locales que los van recogiendo por los asentamientos. En cuanto se mete el sol empieza a bajar la temperatura y regresamos hacia nuestro alojamiento. Pasamos la noche en el Nomadic Life Camp, conjunto de tiendas básicas para viajeros y moteros a orillas del lago Tso Moriri en la aldea de Korzok.












miércoles, 18 de octubre de 2023

Uleytokpo-Alchi-Likir-Leh 8

El día comienza por el oeste del río Indo a través de las “border roads” hasta llegar al monasterio de Alchi o Alchi Gompa, el más antiguo de Ladakh en el pequeño Tíbet de la India. 

Por el camino vemos que en las aldeas del valle ahora están segando a mano las pequeñas cosechas de cereal y recogiendo los productos de las fértiles huertas. 

El monasterio fundado en el s. XI, formado por tres templos de madera tallada y varias estupas, está decorado con pinturas de los siglos XII y XIII, que necesitan una buena conservación. Pero la comunidad budista no quiere que el gobierno intervenga en su mantenimiento. Aquí sólo hay dos monjes que pertenecen al monasterio de Likir. Se dedican a gestionar las visitas de turistas, abundantes en este monasterio. Parece que las crisis de vocaciones también afectan al budismo. 


La mayor parte de su estructura está construida en madera procedente de sauces locales. Según nos cuentan, su construcción es obra de artesanos de Cachemira, que plasmaron su estilo en las tallas escultóricas y los techos policromados, embellecidos con motivos y pinturas budistas. 


Continuamos hasta el monasterio de Likir, de la secta de los gelugpa, que se fundó en el s. XV sobre un primer monasterio que se remonta al siglo XI. El abad de este monasterio es el hermano pequeño del Dalai Lama, aunque ha dejado los hábitos y se ha casado, pero asiste a las “pujas” más importantes. 

Nada más atravesar el arco de entrada hay dos enormes ruedas de oración, se sube una pequeña cuesta y se llega al patio central. En la pared principal de la entrada destacan las pinturas de los guardianes y la de la rueda de la vida.

Nos llama la atención las capas amarillas de los monjes plantadas en la sala de oración principal a la espera de sus dueños. Rodeando la sala están los textos sagrados dentro de vitrinas. 


Cuenta con unos 80 monjes y una escuela, pero parece que cada vez son menos los religiosos. En la antigüedad tenía mucho poder terrenal y espiritual sobre los pueblos de su influencia. 


Este monasterio tiene una de las estatuas Maitreya, Buda del futuro, más altas de la región de Ladakh inaugurada en 1999. 










lunes, 16 de octubre de 2023

Leh-Lamayuru-Uleytokpo 7

Salimos de Leh, acompañados de un tiempo extraordinario, hacia la unión de los ríos Indo y su afluente el Zanskar, que nacen en los Himalayas y juntan sus aguas de diferentes colores. El río Indo, con sus aguas más oscuras, recorre el norte de la India por la región de Ladakh y discurre por Pakistán hasta desembocar en el Mar Arábigo. 


Continuamos la ruta por el impresionante desfiladero del río Indo a través de las "border roads" y viajamos por aldeas, como Khaltsi, rodeadas de huertas, árboles frutales y pequeñas terrazas con cultivos de cereales. Se ven pequeños montones recién segados en los márgenes de los caminos. Antes de llegar a nuestro primer destino nos encontramos con la Moonland, la Tierra lunar, una formación geológica impactante de color amarillo. 


A poca distancia se ve el famoso monasterio de Lamayuru. Es uno de los más antiguos de Ladakh, data del siglo XI. Pertenece a la orden de los Kagyupa Drukpa, la más extendida en Ladakh. Antes de entrar en las antiguas dependencias del monasterio, paseamos por el exterior y hacemos una "kora" girando los molinos de oración de estupas y chortens. 


Aquí estuvo meditando en una cueva durante tres años, tres meses y tres días un famoso monje llamado Naropa. El retiro en cuevas durante ese período es bastante habitual y a los monjes que lo logran se les distingue en esta región por no cortarse el pelo, que llevan recogido en un moño en lo alto de la cabeza. La película india “Samsara” comienza con el ritual de unos monjes de un monasterio de Ladakh que van a recoger a un monje eremita.


Visitamos el edificio principal, la sala de oración con la antigua biblioteca y la sala de las estatuas con las pinturas originales y las ofrendas. Aquí en este monasterio vimos una ofrenda depositada en los pequeños huecos de las Stupas. Se trata de los restos funerarios de personas budistas que los familiares dejan ahí para su recuerdo. 


Después de comer en un bar de carretera lleno de moteros, llegamos al monasterio-gompa Rizong en la cima de una escarpada colina, fundado en la década de 1840 por la secta gelugpa. 


Desde aquí nos fuimos a descansar a un hotel en uno de los meandros del Indo.










domingo, 15 de octubre de 2023

Valle de Nubra-Leh 6

La jornada que nos llevó desde el increíble valle de Nubra hasta Leh, pasando por carreteras imposibles y lugares de una belleza salvaje, fue un precioso “Off the beaten track-fuera de ruta”. No estaba pensado ese itinerario, pero resultó un acierto tomar la decisión de hacerlo. 


Salimos temprano del hotel porque nos esperaba un día largo de coche. Después de varias horas de conducción por caminos de arena y con desprendimientos, paramos a comer en un bar de carretera. Camioneros, moteros, algunas familias indias y nosotros los occidentales en aquel cruce de caminos junto a un río que llevaba agua de un glaciar cercano. ¿Qué más se puede pedir? Una maravilla. Unos ricos noodles con momos de pollo para aguantar el resto del día, porque hasta el atardecer no habría otra posibilidad de comer algo caliente.


En cuanto cruzamos el puente repleto de banderas de oración tomamos la carretera hacia la aldea de Aghyam, para desde allí dirigirnos hacia el paso de montaña que nos llevaría a Leh. Hacia la mitad del puerto paramos en el precioso pueblo 
montaña Tangyar. Una vetusta rueda de oración nos indica el camino hacia las casas de agricultores con las cosechas encima de los tejados, mujeres segando a mano el cereal cultivado en pequeñas terrazas, calles de piedra y al final de pueblo un pequeño monasterio budista. Por aquí solo pasan algunos senderistas que hacen trekking por estas cordilleras.


A continuación, subimos hacia el puerto de Warila Pass (5.320 m) con innumerables curvas y tramos en construcción, pero con manadas de yaks, algunas marmotas y flores edelweiss en las praderas.


Hacia el atardecer llegamos al monasterio de Tak Thok, que significa “techo de roca” porque está construido sobre la roca. Pertenece a la tradición nyingma del budismo. Es el único monasterio Nyingma en Ladakh. Fue fundado en el s. SVI y según nos cuentan en el monasterio, Guru Rimpoché, el responsable de llevar el budismo al Tíbet, meditó aquí en una cueva en el s. VIII.


Pero antes de llegar a Leh nos dio tiempo a ver el monasterio de Chemrey y visitar las estupas de Shey. El pequeño Tíbet de la India no deja de sorprender. 













Leh 12

Termina la estancia en Leh en la región de Ladakh, en el pequeño Tíbet de la India, con la visita al Monasterio de Matho que pertenece a la ...