En los últimos años los yacimientos de la Sierra de Atapuerca han cobrado especial interés y actualidad debido a los importantísimos hallazgos que se están produciendo, lo que está permitiendo dar a conocer a la comunidad científica internacional la gran trascendencia de este singular complejo arqueológico, que se ha convertido en referencia obligada para el estudio de la presencia y evolución humana en nuestro continente.
La Fundación Atapuerca, desde su constitución en julio de 1999, ha estado próxima a la labor de investigación y difusión realizada por el equipo de investigación que trabaja en Atapuerca.
Tiene por objeto facilitar continuidad y amplio respaldo organizativo y económico al programa de investigación que se está llevando a cabo en la Sierra de Atapuerca, así como difundir la producción cultural, mediante cauces que permitan captar ayudas y colaboraciones para conseguir la más eficaz interacción entre el equipo investigador y los agentes sociales, y contribuir a que los yacimientos de la Sierra de Atapuerca tengan la proyección científica y cultural que merecen como Patrimonio de la Humanidad.
La curiosidad por lo desconocido o lo misterioso es una característica inherente al ser humano que ha hecho que desde siempre nos atraigan aquellas zonas misteriosas a las que no tenemos acceso fácilmente. Esta ansia por explorar lo nuevo unido al propio deseo humano de dejar constancia de su paso por los sitios que visita, hace a Fray Manuel Ruiz entrar a Cueva Mayor en 1645 y grabar allí su nombre. De esta manera sabemos que esta cueva es conocida desde antiguo.
En 1868 ya hay un guía en esta cueva, D. Ramón Inclán. En 1910 Jesús Carballo descubre las pinturas del Portalón de la Cueva Mayor. En 1962 el Grupo Espeleológico Edelweiss de Burgos advierte de la existencia de fósiles en la Trinchera del Ferrocarril. En 1963 se recupera un bifaz al realizar un muestreo en la Trinchera. En 1964-66 Francisco Jordá realizará excavaciones en la Trinchera y en Cueva Mayor. En 1973 J. Mª Apellániz comienza su estudio en la Galería del Sílex y en Cueva Mayor. En 1976 el ingeniero de minas, Trino Torres desciende a la Sima de los Huesos en busca de restos de osos, Ursus deningeri, y recupera junto a restos de éstos, varias piezas dentarias, craneales y tres mandíbulas humanas que confía al paleontólogo Emiliano Aguirre.
Aquí comienza la gran historia de estos yacimientos, gracias a la inquietud por el conocimiento de Emiliano, quien después de la enorme impresión que le produce esta sierra cuando la visita por primera vez, elabora un proyecto de investigación y pide el pertinente permiso de excavación. Era en 1978.
En ese año se elaboró un proyecto de investigación dando comienzo a las primeras excavaciones en los yacimientos de esta sierra burgalesa. Emiliano Aguirre estuvo al frente de las excavaciones hasta el año 1991, año en el que se jubiló y dejó la dirección del Proyecto de Investigación de Atapuerca a Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Los tres codirectores crearon un equipo de excavación multidisciplinar, el cual obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en el 1997.
Después de 30 años de trabajos e investigaciones continuadas el Equipo de Investigación Atapuerca sigue trabajando en este importantísimo Proyecto intentando conocer un poco más cómo éramos y quiénes somos. En cada campaña de excavación se concentran más de 150 especialistas en muy diversas disciplinas pertenecientes a diferentes universidades y centros de investigación.
Para visitar los yacimientos, partiendo de Burgos, se toma dirección Vitoria y después dirección Logroño hacia Ibeas de Juarros y Zalduendo. Aquí se coge el desvío a San Juan de Ortega en la carretera hacia Agés y Atapuerca. En el centro de visitantes de Atapuerca hay un autobús que lleva a la gente hasta los yacimientos.
Las visitas guiadas a los yacimientos de la Sierra de Atapuerca se pueden hacer tanto a nivel individual como en grupos.
La Fundación Atapuerca, desde su constitución en julio de 1999, ha estado próxima a la labor de investigación y difusión realizada por el equipo de investigación que trabaja en Atapuerca.
Tiene por objeto facilitar continuidad y amplio respaldo organizativo y económico al programa de investigación que se está llevando a cabo en la Sierra de Atapuerca, así como difundir la producción cultural, mediante cauces que permitan captar ayudas y colaboraciones para conseguir la más eficaz interacción entre el equipo investigador y los agentes sociales, y contribuir a que los yacimientos de la Sierra de Atapuerca tengan la proyección científica y cultural que merecen como Patrimonio de la Humanidad.
La curiosidad por lo desconocido o lo misterioso es una característica inherente al ser humano que ha hecho que desde siempre nos atraigan aquellas zonas misteriosas a las que no tenemos acceso fácilmente. Esta ansia por explorar lo nuevo unido al propio deseo humano de dejar constancia de su paso por los sitios que visita, hace a Fray Manuel Ruiz entrar a Cueva Mayor en 1645 y grabar allí su nombre. De esta manera sabemos que esta cueva es conocida desde antiguo.
En 1868 ya hay un guía en esta cueva, D. Ramón Inclán. En 1910 Jesús Carballo descubre las pinturas del Portalón de la Cueva Mayor. En 1962 el Grupo Espeleológico Edelweiss de Burgos advierte de la existencia de fósiles en la Trinchera del Ferrocarril. En 1963 se recupera un bifaz al realizar un muestreo en la Trinchera. En 1964-66 Francisco Jordá realizará excavaciones en la Trinchera y en Cueva Mayor. En 1973 J. Mª Apellániz comienza su estudio en la Galería del Sílex y en Cueva Mayor. En 1976 el ingeniero de minas, Trino Torres desciende a la Sima de los Huesos en busca de restos de osos, Ursus deningeri, y recupera junto a restos de éstos, varias piezas dentarias, craneales y tres mandíbulas humanas que confía al paleontólogo Emiliano Aguirre.
Aquí comienza la gran historia de estos yacimientos, gracias a la inquietud por el conocimiento de Emiliano, quien después de la enorme impresión que le produce esta sierra cuando la visita por primera vez, elabora un proyecto de investigación y pide el pertinente permiso de excavación. Era en 1978.
En ese año se elaboró un proyecto de investigación dando comienzo a las primeras excavaciones en los yacimientos de esta sierra burgalesa. Emiliano Aguirre estuvo al frente de las excavaciones hasta el año 1991, año en el que se jubiló y dejó la dirección del Proyecto de Investigación de Atapuerca a Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Los tres codirectores crearon un equipo de excavación multidisciplinar, el cual obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en el 1997.
Después de 30 años de trabajos e investigaciones continuadas el Equipo de Investigación Atapuerca sigue trabajando en este importantísimo Proyecto intentando conocer un poco más cómo éramos y quiénes somos. En cada campaña de excavación se concentran más de 150 especialistas en muy diversas disciplinas pertenecientes a diferentes universidades y centros de investigación.
Para visitar los yacimientos, partiendo de Burgos, se toma dirección Vitoria y después dirección Logroño hacia Ibeas de Juarros y Zalduendo. Aquí se coge el desvío a San Juan de Ortega en la carretera hacia Agés y Atapuerca. En el centro de visitantes de Atapuerca hay un autobús que lleva a la gente hasta los yacimientos.
Las visitas guiadas a los yacimientos de la Sierra de Atapuerca se pueden hacer tanto a nivel individual como en grupos.