miércoles, 30 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (11)

Antes de ir al aeropuerto de Christchurch, donde finalizamos este fantástico viaje por Nueva Zelanda, nos dirigimos a Akaroa. El puerto de Akaroa, rodeado de colinas volcánicas e impresionantes paisajes, forma parte de la península de Banks, en la región de Canterbury, a 82 kilómetros de Christchurch. 


Tomamos la State Highway 75, que conecta la ciudad más grande la Isla Sur con Akaroa. De esta carretera principal parten pequeñas carreteras secundarias que llevan a algunos de los rincones más bonitos e interesantes de la península. 


Aunque no forma parte de los itinerarios turísticos habituales, recomiendo esta visita, sin duda. El puerto se utilizó comercialmente a mediados del siglo XIX para la caza y comercialización de la ballena. Ahora en sus aguas, reserva marina protegida, hay una gran variedad de fauna marina.


Los edificios de Akaroa tienen influencia francesa, porque los galos en 1840 se establecieron en esta zona, pero poco tiempo después fueron expulsados por los ingleses.

A pesar de eso, se siguen manteniendo cafés, boulangeries, galerías de arte, pequeños hoteles y restaurantes que sirven tanto cocina local como francesa.


También aconsejo salir en alguna embarcación, como Akaroa Nature Cruises, que atraviesa la bahía para recorrer los alrededores de la costa. En sus aguas encuentran refugio lobos marinos, delfines Héctor, colonias de charranes, cormoranes y alcatraces. Además, estos barcos turísticos te acercan a las cuevas marinas como la Cueva de la catedral y a los acantilados escarpados, con el espectacular Scenary Nook, para ver las formaciones volcánicas. 


Después del crucero recomiendo tomar un aperitivo en los restaurantes del puerto. Para volver a Christchurch seguimos la Summit Road rodeando el cráter del volcán de la Península de Akaroa, con bastantes curvas, pero con unas vistas panorámicas estupendas.













martes, 29 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (10)

Después de estar alojados en The Godley Hotel, frente al lago Te Kapo de increíbles aguas azules, uno de los lugares imprescindibles en La Isla Sur, dentro del Parque Nacional Mount Cook. Es uno de tres lagos de la cuenca de Mackenzie, los otros son el Lago Pukaki y el Lago Ohau y ocupa un área de 83 km².


Comenzamos el día en la ermita de “El Buen Pastor/Church of the Good Shepherd”, construida en el año 1935, que además de tener una ubicación envidiable, en su interior en el altar cuenta con una ventana panorámica al lago. Es una de las ubicaciones más fotografiadas de Nueva Zelanda


Como no pudimos acercarnos al observatorio del Monte John porque estaba cerrado por mal tiempo, nos dirigimos al lago Mcgregor, en la región de Canterbury, refugio de vida salvaje para disfrutar de los cisnes negros y sus crías, además de numerosas aves acuáticas. Pero todo esto rodeados por los paisajes de los majestuosos Alpes neozelandeses. 


Al ser la semana dorada/golden week hay mucho visitante chino estos días en esta zona. Pero es hora de volver a casa y salimos en dirección a la costa para conducir hasta la ciudad de Christchurch, aunque quedan cosas por ver. 


Nos aproximamos a los acantilados de arcilla/Clay Cliffs, a 10 km al oeste de Omarama. Estos espectaculares barrancos y pináculos podrían parecer un decorado de “El Señor de los Anillos”, pero en realidad han sido esculpidos por la naturaleza a lo largo de millones de años. El limo y la grava depositados por ríos y glaciares se fueron comprimiendo, y emergieron empujados por una falla posiblemente en el período Pleistoceno.


Al mediodía paramos a comer, rico rico, en Omarama en el restaurante Monteith’s. Hacemos un pequeño descanso en Burkess Pass, sorprendente lugar con objetos vintage de Texaco. Atravesamos Geraldine en la región de Canterbury para continuar por Ashburton, ciudad relacionada con la maquinaria agrícola. Aquí, desde la furgoneta, vemos unas impresionantes nubes “mammatus” que anuncian tormentas para mañana. Las dejamos atrás. 


Llegamos a Christchurch, interesante ciudad de carácter británico y que sufrió grandes daños durante el terremoto ocurrido en 2011, ya que se destruyeron muchos de los edificios de piedra del centro histórico.









lunes, 28 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (9)

El día comienza en Dunedin cuando nos acercamos hasta la calle Baldwin, la calle más empinada del mundo, famosa por tener una pendiente del 35%. Se encuentra en la zona de North East Valley a unos 3,5 km de la ciudad. 


Regresamos al centro para visitar la catedral católica de St Joseph, la anglicana de St Paul y la estatua del poeta escocés Robbie Burns. Desde aquí bajamos a la preciosa estación de trenes de Dunedin, de 1906, uno de los hitos arquitectónicos de la ciudad. 


Continuamos en dirección al lago Tekapo, pero el road trip nos permite cambiar locaciones unas por otras y paramos en lugares interesantes de la costa en dirección a Oamaru como Shag Point donde vimos un pingüino ojigualdo, especie endémica de Nueva Zelanda. 


Pero el punto más llamativo del trayecto son los “Moeraki boulders”, enormes piedras esféricas en la playa de Koekohe, entre Moeraki y Hampden. Los científicos explican que son concreciones de calcita formadas entre hace 65 y 13 millones de años y algunas de ellas de 2 metros de diámetro y varias toneladas de peso. Según las leyendas maoríes afirman que son los restos de cestas y calabazas usadas para pescar anguilas que llegaron a la orilla tras el naufragio del Arai-te-uru, una gran canoa, y hasta hay teorías muy de “Tercer Milenio” que podrían ser huevos de extraterrestres a punto de eclosionar. En cualquier caso, es una parada muy recomendable y de lo más más fotogénica. El mejor momento es con marea baja.

Al llegar a Oamaru, la mayor población del norte de Otago, nos acercamos hasta el Oamaru Blue Penguin Colony que acoge a la colonia pingüinos azules, pero a la hora que llegamos sólo vimos lobos marinos. 


Al abandonar la ciudad pasamos por el barrio más característico de la ciudad, el Victorian Precinct, donde se encuentra el Steampunk HQ, movimiento artístico con estética de ciencia ficción, máquinas de vapor y ambientación retrofuturista. 


A continuación, pasamos por la zona agrícola de las preciosas llanuras de Canterbury, que aparecen en los libros de Sara Lark, con la cordillera del monte Cook nevada al fondo. Paramos a comer en Kurow en el restaurante Tip Top River y tomamos un rico cafe latte en el Waitaki Braids. 


Continuamos hasta el mirador del Lago Pukaki, el más grande de los tres lagos alpinos de la cuenca Mackenzie con el Tekapo y el Ohau. Desde allí, acompañados por las aguas turquesas del lago, recorrimos el Parque Nacional Mount Cook y vimos el impresionante monte Cook, totalmente despejado y nevado. El máximo exponente del paisaje alpino neozelandés (3.724m) donde tuvimos tiempo para hacer una preciosa caminata por la zona y admirar los increíbles paisajes de los Alpes neozelandeses. Al anochecer continuamos hasta el Lago Tekapo, donde nos alojamos.








domingo, 27 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (8)

El cambio de hora nos ha restado una hora de descanso hoy domingo, pero nos ponemos en marcha con mucho ánimo. El “road trip” nos llevará desde la costa oeste, en la que nos encontramos, hasta la ciudad portuaria de Dunedin en la costa este. Hoy tenemos un montón de kilómetros por delante para disfrutar del paisaje.


La ruta dirección a la Península de Otago, discurre por donde antes circulaban los trenes del Central Otago Railway (1892-1990) con parada en Mandeville para observar una de aquellas máquinas de vapor y tomar un café. Ahora, tras quitar los raíles y travesaños, ha quedado una vía verde tanto para senderistas como para ciclistas. 


Después de atravesar las poblaciones de Gore y Clinton, con amplias tierras de cultivo y pastos para ovejas y vacas, tomamos la Owuaka highway hasta llegar a Molyneux Bay, playa vacía solo para surfistas valientes con vistas al Océano Pacífico y viento del Antártico. 


Seguimos una estrecha carretera hasta Nugget Point para desde allí tomar una pista hasta el Faro de Nugget del año 1869 con vistas a los escarpados acantilados y a los islotes conocidos como “Nuggets”. 


Una vez terminado el paseo bordeamos el lago Waihola y tomamos dirección a Dunedin, la segunda ciudad más importante de la Isla Sur. Allí, gracias a Sele (elrincondesele.com), organizador del viaje, quedamos en la preciosa estación de tren (1906) de Dunedin con Silvia (@travelista27), una española que vive aquí y está casada con un neozelandés (kiwi). Nos cuenta que la ciudad está hermanada con la escocesa de Edimburgo. Los escoceses llegaron en 1848 y se siguen manteniendo muchas de sus tradiciones, como las bandas de gaitas. Hay una población estudiantil importante ya que la Universidad de Otago es la más antigua del país.


Con la ayuda de Silvia bordeamos la Península de Otago y fuimos a visitar la playa de Allans para ver leones marinos. Después, desde lo alto de los acantilados del Royal Albatros Center, con un fuerte viento gélido, intentamos observar a los pequeños pingüinos azules que volvían del mar tras alimentarse durante el día y traer comida a sus crías. 

Regresamos a Dunedin por la sinuosa carretera de Highcliff Road con espléndidas vistas tanto del litoral como del puerto interior.










viernes, 25 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (7)

Continuamos el viaje, a través de la carretera 94 desde Te Anau hasta Milford Sound, también conocido como Piopiotahi en maorí, que está situado dentro del Parque Nacional de Fiorland y dentro del Te Wahipounamu, declarado Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los destinos míticos de Nueva Zelanda. 


La Milford Road es sin duda una de las rutas por carretera más espectaculares del mundo. Durante el camino vemos campos de cultivo, inmensos pastos y alucinantes bosques. Si miramos al horizonte vemos el macizo de Fiordland con las cumbres todavía nevadas y numerosos avisos durante el trayecto de posibles avalanchas de nieve. 


Es la única carretera posible y es aconsejable pararse en los diferentes miradores para disfrutar de las vistas, como Lake Mistetloe, Eglinton Valley o Mirror Lakes, sin olvidar el horario de la visita en barco de los fiordos. Aunque alguna de estas paradas se pueden dejar para el camino de vuelta a Te Anau.


Antes de llegar a nuestro destino cruzamos el Homer Tunnel de 1,2 km, de una sola dirección, que lleva hacia la costa oeste. Une Milford Sound con las poblaciones de Te Anau y Queenstown. Hay un semáforo que regula el tráfico. El túnel conecta el valle del río Hollyford en el este con el del río Cleddau en el oeste.


La visita en barco (dos horas) a los fiordos sale desde el puerto de Milford Sound y recorre los 15 km hasta ver el Mar de Tasmania. Durante el recorrido en un moderno y cómodo catamarán (Pure Milford) te acercan hasta empaparte (el que quiera) a las impresionantes cascadas, te paran a ver lobos marinos, pingüinos crestados de los fiordos y delfines. Merece la pena, sin ninguna duda.


Al finalizar la singladura dimos un paseo por la marisma para ver en la distancia entre nubes el Mitre Peak, con forma piramidal, y también, al borde del barro, vimos varios “Keas”, loros alpinos endémicos de Nueva Zelanda, que se acercan con todo descaro a los visitantes.













jueves, 24 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (6)


Queenstown, rodeada de la cordillera Remarkable y a los pies del lago Wuakatipu, es uno de los principales destinos en la Isla Sur, porque tiene sol, nieve, esquí, montaña, deportes de aventura y naturaleza, pero además cuenta con unos alrededores muy interesantes. 

En primer lugar, visitamos la cercana población de Arrowtown. Es un pueblo muy bien conservado de la época de la Fiebre del Oro. 


En la década de 1860 se descubrió oro en el río Arrow, y la zona no tardó en recibir toda una avalancha de aventureros que, claro, necesitaban alojamiento, comida y servicios, y así nació este pequeño municipio. 


En la actualidad hay más de 70 edificios históricos que representan aquella época en la Buckingham Street, como el Fork and Tap, la antigua Butcher's Shop, el General Store, la farmacia, el Post Office, los viejos establos y el Lakes District Museum & Gallery.

A continuación, tomamos la carretera que bordea el lago Wuakatipu, con vistas extraordinarias a los Alpes Neozelandeses, para llegar hasta Glenorchy. 

El pueblo está cerca de varias localizaciones de “El Señor de los Anillos-The Lord of the Rings” como las de Isengard al sur de las Montañas Nubladas de la película, la torre de Orthanc y los bosques de Lothlórien con los elfos de la Tierra Media. 

Seguimos ruta hasta Te Anau. 


martes, 22 de octubre de 2024

Nueva Zelanda. Isla Sur (5)

Amanece el día con abundante lluvia en la zona del Glaciar Franz Josef producida por una corriente fría que viene de la Antártida. Tenemos que ir alejándonos de la tormenta y tomamos dirección hacia la costa por la Glaciers Highway hasta llegar a Bruce Bay. 


Bordeamos el lago Moetaki y después de dos horas de conducción a través de frondosos bosques y de una humedad extrema, sin ninguna población por el camino, paramos en Haast, en la región de West Coast, a tomar un café latte caliente. 








Seguimos por la Carretera Estatal 6 con una mañana muy lluviosa y con abundantes cascadas cayendo por las laderas de las montañas. El clima de hoy es de invierno mientras atravesamos el Parque Nacional Aspiring en el corazón de los Alpes neozelandeses. Pero esta época de comienzo de la primavera es un buen momento para visitar el país porque apenas hay turismo y los paisajes son espectaculares.


Continuamos con el “road trip” hasta llegar a la zona de los grandes lagos glaciares, el Hawea y el Wanaka, que están divididos por un espacio de terreno denominado “el cuello-the neck” que los separa. En el lago Wanaka, además de comer un rico plato de “fish and chips” en el Restaurante Trout, fuimos a ver el Wanaka Tree, un árbol sumergido en el lago.


A continuación, tomamos la carretera Cardrona Valley Road, que durante un pequeño trayecto conserva todavía el aroma de la Fiebre del Oro en el siglo XIX con el histórico Cardrona Hotel, que parece sacado de una película del oeste, una vieja gasolinera, un coche antiguo y una pequeña escuela, convertida en una tienda de recuerdos. 


Subimos el puerto con un frío tremendo y unas vistas extraordinarias a las cumbres nevadas que rodean el valle de Wakatipu y al fondo aparece la ciudad de Queenstown.


Nueva Zelanda. Isla Sur (11)

Antes de ir al aeropuerto de Christchurch, donde finalizamos este fantástico viaje por Nueva Zelanda, nos dirigimos a Akaroa. El puerto de A...