La isla de Izaro está situada en la costa vizcaina, frente a las localidades de Bermeo y Mundaka. La isla ocupa el centro de la desembocadura de la ría de Mundaca, y se encuentra flanqueada por los cabos de Ogoño y Matxitxako. Forma parte de una misma unidad geológica con la punta de Anzoras, en la margen derecha de la ría. Está comprendida en el área natural de Urdaibai.
La isla es alargada, de forma triangular, y está orientada en dirección NO-SE. La punta noroeste es denominada "Artxikote". Hacia el noreste de la isla, y separado de ésta unos 200 m, existe una roca llamada "Potorro-harri" o "Harri-ederra". Al sudeste se encuentra un embarcadero natural o "puerto" de Izaro.
En la explanada superior se erigió un convento franciscano que, parece ser, fue arrasado por el pirata Sir Francis Drake en el siglo XVI. Abandonaron el convento, pero aún quedan algunos vestigios. Según cuenta la leyenda, que recoge el historiador bermeano A. Erkoreka, uno de los frailes del convento se entendía con una chica de Anzora, entre Laida y Laga. Iba cada noche a verla, para lo que la joven encendía una luz en la ventana de su casa. De este modo, el fraile, guiado por la luz, pasaba a nado de un lado a otro. Cuando ya había estado con ella, volvía al convento nadando. Con el tiempo, la familia de la chica se dio cuenta de esas relaciones, no viéndolas con buenos ojos. Una vez, un día en que hacía mal tiempo y que el fraile se dirigía a donde la joven, los familiares, viéndole venir, retiraron la luz que había puesto la joven. El fraile, desorientado, sin saber hacia dónde dirigirse, se perdió y se ahogó.
La isla acostumbraba recibir visitas de jóvenes de acampada, hasta que el patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, de la que forma parte, prohibió tal actividad.
Izaro es una verdadera colonia de aves marinas, siendo la especie más común la gaviota argenta, aunque también anidan la gaviota sombría, las garcetas y los cormoranes. En épocas anteriores se criaban en ella conejos (seguramente llevados por los frailes del convento), y en el siglo XIX se arrendaba la isla para que pastaran las ovejas.
Sus costas y alrededores son zonas de buceo y pesca viéndose en verano gran cantidad de pequeñas embarcaciones de pesca deportiva con puerto en Mundaka, Sukarrieta o Bermeo.
La festividad de la Magdalena
Sobre su titularidad es célebre la disputa mantenida entre la villa de Bermeo y la anteiglesia de Mundaka. Ambas localidades han mantenido a lo largo de la historia varios enfrentamientos acerca de sus límites territoriales con el transfondo de su distinto rango, así defendía la anteiglesia de Mundaca sus derechos sobre la tierra llana sobre la que Bermeo tenía pretensiones. Estas disputas llegaron incluso a las Juntas Generales de Gernika que consideró necesario nombrar una comisión para el establecimiento de los límites, pero ni así se arreglaron completamente las disputas. De aquellos problemas quedan pruebas en la pertenencia de la aldea de Demiku a Bermeo y la adscripción de su iglesia a la parroquia de Mundaka.
Quizá de todas aquellas disputas surgiera la leyenda de la regata de Izaro, de la que aún mantienen algunos autores reservas sobre su verdadera realización. Cuenta ésta que para dilucidar la propiedad de la isla, decidieron mundaqueses y bermeanos disputar una regata bajo el arbitraje de Elantxobe, ya que ésta última localidad que también reclamaba la isla, al parecer cedió finalmente a sus pretensiones.
Se acordó que la regata daría comienzo al amanecer. Se celebró y los remeros de la trainera de Bermeo salieron victoriosos a pesar de perder a uno de sus hombres que cayó al mar y pereció ahogado. La tradición mundaquesa cuenta, sin embargo, que los bermeanos encendieron hogueras para que el gallo cantara antes, lo que les dio la ventaja necesaria para ganar la regata.
La regata se conmemora actualmente el 22 de julio, día de Santa María Magdalena, con una fiesta de hermanamiento entre Mundaka, Bermeo y Elantxobe. En el acto principal de la fiesta, el alcalde de Bermeo que lo será ese día también de Elantxobe y Mundaka, en presencia de los alcaldes de Mundaka y Elantxobe, lanza una teja al mar junto a la costa de Izaro diciendo Honaino heltzen dira Bermeoko Itxuginak (hasta aquí llegan las goteras de Bermeo), fórmula mediante la cual se renueva anualmente la posesión bermeana de la isla de Izaro, y se asciende a ella para colocar dos ikurriñas, la de Euskadi y la Bermeo, siendo casi el único día del año que la isla recibe visita.
1 comentario:
Estimado señor Durana,
He leído en algún lugar que el señor Drake nunca tuvo nada que ver con Izaro. Que quienes atacaron la isla fueron franceses hugonotes.
Un saludo.
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