Esta tarde se ha celebrado el recital de poesía titulado “Llegó con tres heridas” en la Biblioteca de Bidebarrieta, dentro de la Semana de la Poesía de Bilbao, a la que ha acudido CEPA Erandio.
Con motivo del centenario del nacimiento de Miguel Hernández, la Asociación Artística Vizcaina ha ofrecido un recital de poesía con poemas tomados de las obras hernandianas Perito en lunas, El Rayo que no cesa y Viento del pueblo. El recital se ha completado con un audiovisual y canciones como “El niño yuntero” y “Nanas de la cebolla”.
Han tomado parte como recitadores Mª Ángeles Pérez, Roberto Zalbidea y a la guitarra ha estado Beatriz Gómez Fernandini. Las voces en off eran de Txemi del Olmo y Mikel Lloret.
Los comienzos de Miguel Hernández estuvieron marcados por el trabajo en el campo, dedicándose a cuidar el rebaño de cabras familiar, y sus incipientes capacidades literarias.
Deja de ir al Colegio, pero afortunadamente, la vida de Miguel Hernández termina por encaminarse hacia la poesía. Sus primeras obras son acogidas con expectación por las altas clases literarias contemporáneas, con quienes se rodea durante su estancia en Madrid antes y durante el transcurso de la Guerra Civil.
En julio, al iniciarse la guerra civil española, Miguel Hernández se incorpora como voluntario, en el V Regimiento.
Pero al finalizar la contienda es detenido y tras pasar por otras prisiones -Palencia, Ocaña- es trasladado a Alicante en junio de 1942. A finales del año enferma de tifus que degenerará en tuberculosis y muere a los 31 años.
Con motivo del centenario del nacimiento de Miguel Hernández, la Asociación Artística Vizcaina ha ofrecido un recital de poesía con poemas tomados de las obras hernandianas Perito en lunas, El Rayo que no cesa y Viento del pueblo. El recital se ha completado con un audiovisual y canciones como “El niño yuntero” y “Nanas de la cebolla”.
Han tomado parte como recitadores Mª Ángeles Pérez, Roberto Zalbidea y a la guitarra ha estado Beatriz Gómez Fernandini. Las voces en off eran de Txemi del Olmo y Mikel Lloret.
Los comienzos de Miguel Hernández estuvieron marcados por el trabajo en el campo, dedicándose a cuidar el rebaño de cabras familiar, y sus incipientes capacidades literarias.
Deja de ir al Colegio, pero afortunadamente, la vida de Miguel Hernández termina por encaminarse hacia la poesía. Sus primeras obras son acogidas con expectación por las altas clases literarias contemporáneas, con quienes se rodea durante su estancia en Madrid antes y durante el transcurso de la Guerra Civil.
En julio, al iniciarse la guerra civil española, Miguel Hernández se incorpora como voluntario, en el V Regimiento.
Pero al finalizar la contienda es detenido y tras pasar por otras prisiones -Palencia, Ocaña- es trasladado a Alicante en junio de 1942. A finales del año enferma de tifus que degenerará en tuberculosis y muere a los 31 años.
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