Las casi
doscientas imágenes reunidas para la ocasión constituyen un encuentro muy
significativo con la obra de uno de los fotógrafos más originales e influyentes
de los últimos cuarenta años de la fotografía.
La muestra,
estructurada por series y comisariada por Carlos Gollonet, como nos ha
explicado y contextualizado la responsable de Educación de la Sala Rekalde, recorre
toda su trayectoria desde las primeras imágenes donde retrata las escenas de la
vida cotidiana y familiar -donde su mujer Edith se convierte en la protagonista
absoluta-; hasta los paisajes aéreos e imágenes de insectos a modo de archivo
que Gowin ha realizado en los últimos años. Entre las fotografías aéreas que
completan esta exposición, destacan sus recientes instantáneas de tierras
andaluzas (Granada) que se presentan por primera vez al público.
Emmet Gowin
(Danville, Virginia, 1941) es uno de los fotógrafos más originales de los últimos
cuarenta años y ocupa un lugar prominente dentro de la historia de la
fotografía de la segunda mitad del siglo XX.El artista norteamericano retrató en multitud de ocasiones a su mujer Edith convirtiéndola en su musa e inspiración porque, como reconoce él mismo, en ella descubrió los rasgos más esenciales de la naturalidad personal.
Gowin es admirador de grandes nombres como Robert Frank, Henri Cartier-Bresson, Eugene Atget, Walker Evans o Harry Callahan, su maestro y mentor, que guió sus primeros pasos en la fotografía.
Según los organizadores de la exposición, la creación de una extensa obra original no le
ha impedido ejercer además un influyente magisterio desde la Universidad de
Princeton, donde ha formado a varias generaciones de artistas.
Esta
muestra, la más amplia retrospectiva de Gowin realizada hasta la fecha, permite
un acercamiento a las diferentes etapas de su trabajo, a través de las cuales
el espectador podrá contemplar la visión del fotógrafo sobre la realidad, desde
lo más íntimo hasta lo más universal.
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