Nosotros solo
pasamos tres días en la ciudad, así que os contaré qué ver en Nueva Orleans,
centrándonos en los barrios French Quarter y Garden District.
En cuanto al
transporte, nos movimos casi siempre a pie, pero también utilizamos el taxi y
el tranvía. Nos alojamos en un hotel en pleno centro en Royal Street (antigua
Calle Real durante el dominio español).
French Quarter
El French
Quarter (o Barrio Francés-Vieux Carré) es el corazón de Nueva Orleans, el
barrio histórico y el meollo turístico de la ciudad. Lo fundaron los franceses,
y más tarde los españoles que también dejaron su huella, por lo que tiene un
aire más europeo que americano.
Calles
porticadas, casas de colores con balcones de hierro forjado rebosantes de
flores o de collares de plástico del Mardi Gras, pasillos que conducen a patios
traseros… El French Quarter es un barrio de cuento, aunque dirigido por
completo al turismo. Además de tiendas de recuerdos y músicos y artistas
callejeros, este barrio está lleno de clubes donde se venden cervezas y
cócteles de tamaño XXXXL. Está permitido beber en la calle, así que Nueva
Orleans es un imán para las juergas y las noches locas.
En los
alrededores de este barrio está Jackson Square. Este parque, que antiguamente
era la Plaza de Armas de la ciudad, es el epicentro del French Quarter. Aquí se
produjo la ceremonia de la Louisiana Purchase, el tratado por el cual Napoleón
vendió Louisiana (entonces un territorio mucho más amplio) a los Estados Unidos
en 1803. En Jackson Square, pasea por los jardines, visita la St Louis
Cathedral y disfruta por la zona de los artistas, que venden todo tipo de
recuerdos en uno de los laterales de la plaza.
Bourbon Street.
Es la calle más
libertina y desenfrenada del French Quarter, un club tras otro donde escuchar
jazz en directo, beber litros y litros de alcohol o asistir a un striptease.
Por la mañana no huele muy bien, pero por la noche tienes que pasarte
por allí aunque sea un rato, para ver los neones y el ambiente.
French Market
Este histórico
mercado engloba decenas de puestos de comida, antigüedades, ropa, souvenirs
baratos…
Café du Monde
En un extremo
del French Market se encuentra la cafetería más famosa de Nueva Orleans. ¡No te
puedes marchar sin comer unos beignets con un café au lait! Los beignets son
una especie de buñuelos con una tonelada de azúcar glas encima, y se forman
colas larguísimas para probarlos.
El río Mississippi
y los barcos de vapor
Junto al río
Mississippi encontrarás típicas embarcaciones del Mississippi, como el Natchez,
un steamboat (barco de vapor) que ofrece cruceros por el río, cenas y brunches
a ritmo de jazz. Una experiencia que te transportará atrás en el tiempo.
Durante el
recorrido se ve el desarrollo industrial de la ciudad que se extiende a lo
largo de la desembocadura del río (astilleros, refinerías, fábrica de azúcar
Domino, etc.,), la belleza de ciudad nueva y el extraordinario casco antiguo.
Garden District
El histórico
Garden District es el barrio más lujoso de Nueva Orleans, una colección de
opulentas mansiones que te transportan a una película sureña de otros tiempos.
Las familias más ricas de la ciudad, rehusando compartir el French Quarter con
los criollos, compraron los terrenos de plantaciones de las afueras y
construyeron sus majestuosos hogares entre 1832 y 1900.
Después de
desayunar fenomenal en District (Donuts Sliders Brew), empezamos nuestro
recorrido por St Charles Street. Es la calle principal del Garden District,
flanqueada por mansiones victorianas al estilo de las s. XIX con columnas,
pórticos de hierro forjado, jardines cuidados al milímetro…
Visitamos también
Lafayette Cemetery, ejemplo de arquitectura funeraria propia de Louisiana.
Junto al cementerio de St Louis, este camposanto es uno de los más visitados de
Nueva Orleans. Su embrujo se debe a los mausoleos y a las historias de los
inmigrantes de decenas de países que vivían en el barrio y descansan aquí.
Hasta aquí llega
el tranvía de St. Charles. Una de las cosas típicas que hacer en Nueva Orleans
es subirte al St. Charles Streetcar, el tranvía más antiguo del mundo en
funcionamiento continuo. Desde 1835, sus vagonetas verdes conectan Canal Street
(muy cerca del French Quarter) con el oeste de la ciudad, y por el camino
atraviesan el Garden District y paran en Audubon Park. Un viaje cuesta $1.25,
pero puedes comprarte un JazzyPass, un abono que te permite tomar cualquier bus
o tranvía durante 1 día o 3 días.
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