Busturialdea en la antigüedad clásica
El proceso de romanización del territorio iniciado desde el último cuatro del siglo I a. C. y la apertura del mismo a los nuevos itinerarios de largo alcance fomentaron la introducción de nuevas formas de vida, de costumbres, de gentes y de la lengua latina en la zona.
Han quedado sobre Urdaibai evidencias de la forma de vida durante el período romano, en yacimientos al aire libre como en la localidad de Forua o en Portuondo (Sukarrieta-Mundaka).
Forua proviene del latín “Forum” que significa mercado o plaza pública. Este lugar fue ocupado por los romanos con fines comerciales entre los siglos I-III d.C. El asentamiento se encuentra en un pequeño promontorio que domina la vega y la ría en su totalidad. El barrio de Elexalde, en el centro de Forua, estuvo rodeado por una muralla que lo separaba del antiguo cauce de la ría.
Está considerado como el yacimiento de la época más importante de toda la región Vasco-Cantábrica.
También se ha encontrado una amplia dispersión de hallazgos de materiales epigráficos (aras, estelas…) como numismáticos y cerámicos.
Podemos recordar las estelas de San Esteban de Gerekiz (Morga) y las de San Martín y San Gregorio (Forua), estas últimas extraídas de las canteras de Ereño.
Por otra parte han sido localizadas estelas de cronología romana pero de tradición indígena, portadoras de motivos astrales, en Paresi (Busturia), Bizkaigana (Rigoitia), Lumo (Gernika-Lumo) y Baldatika (Forua).
Otro hallazgo frecuente ha sido la recuperación de materiales romanos en cuevas del entorno. Son depósitos tardíos originados por la ocultación de gentes en estos lugares a raíz de los procesos de inestabilidad social a finales del Imperio Romano (siglo V d. C.): Santimamiñe, Sagastigorri y Aurtenetxe en Kortezubi y Peña Forua en Forua.
También se han recuperado indicios de romanización sobre los poblados indígenas (castros) de Arrola (Arratzu) y Kosnoaga (Gernika-Lumo) como prueba de su continuidad como hábitat a comienzos del siglo I d. C.
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