sábado, 23 de diciembre de 2017

Tierra Santa (7)


Masada y Mar Muerto


Masada se encuentra sobre un promontorio rocoso que se alza 400 metros sobre el nivel del cercano mar Muerto. El lugar había sido utilizado como fortaleza desde el siglo II a.C., pero fue Herodes el Grande, rey de Judea entre los años 37 y 4 a.C. y aliado de los romanos, quien la habilitó como una ciudadela regia, construyendo una muralla, una torre de defensa, un palacio con tres terrazas unidas entre sí, almacenes, cisternas, cuarteles, arsenales y residencias para los miembros de la familia real.
Masada es conocida por su destacada importancia en los compases finales de la primera guerra judeo-romana (también conocida como la Gran Revuelta Judía), cuando el asedio de la fortaleza por parte de las tropas del Imperio romano condujo finalmente a sus defensores, último baluarte de los zelotes, a realizar un suicidio colectivo al advertir que la derrota era inminente. 
Los romanos tardaron tres meses en construir una colosal rampa para alcanzar la cima.
Masada se convirtió en un centro de peregrinación cultural para la juventud israelí en loa años cuarenta, antes de que fuera accesible a los turistas gracias al teleférico.
El mito nacional de Masada está muy afianzado en la conciencia israelí, como símbolo de la resistencia. Todos los años, en la cima de la roca, los reclutas de las unidades blindadas acuden a prestar juramento: “Masada no volverá a caer”.
En la actualidad, Masada es un importante destino arqueo-turístico, a la vez que posee un gran carga simbólica para el nacionalismo judío, como uno de los postreros episodios de afirmación y resistencia nacional antes de la definitiva diáspora.

La fortaleza de Masada y su entorno fueron declarados Parque Nacional de Israel en 1966, formando parte de la Reserva Natural del Desierto de Judea desde 1983 y del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde el año 2001.

Continuamos hasta la costa del Mar Muerto.
El mar Muerto, el punto más bajo de la tierra (240 m por de bajo del mar Mediterráneo), ocupa una depresión natural formada por la falla sirio-africana (falla del valle del Rift). Diez veces más salado que el mar Mediterráneo.
Debido a esa alta salinidad, es el lugar ideal para flotar. Cualquier cuerpo que allí pongamos flotará, lo quiera o no, como si de boyas naturales se tratara. Además se ha convertido en un sanatorio natural, donde se realizan investigaciones y se aplican tratamientos a personas con problemas en la piel.
El mar Muerto baja un metro de nivel por año debido a la evaporación y a la falta de lluvias, por esa razón el gobierno de Israel pretende traer agua desde el golfo de Aqaba,  a través de un acuerdo con Jordania.
Aquí en esta zona, según la tradición, estaban Sodoma y Gomorra (ciudades que todavía no se ha encontrado) en la que vivía Lot y su familia junto con su abuelo Abrahám en la tierra de Canaán. Cuando salen de allí porque la ciudad sería destruida por la cólera de Dios, la esposa de Lot mira atrás, pese a la prohibición del ángel, y se convierte en una estatua de sal.

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