La primera etapa del día es en el Parque Nacional de los Lagos Nelson/ Nelson Lakes National Park con un auténtico sabor alpino aderezado con lluvia fina, nieblas y un poco de frío. A la primavera le está costando llegar a estos parajes.
El espectacular lago Rotoiti, rodeado de bosques y cumbres nevadas, comienza a despertar. Por cierto, estamos en medio de la placa indo-australiana y la pacífica. Cuando deja de llover, damos un pequeño paseo por los alrededores y aprovechamos para sacar fotos a las aves.
Los caminos están perfectamente cuidados y limpios y de vez en cuando se ven cajas de madera/trampas en el suelo para atrapar roedores que ponen en peligro la fauna salvaje local. Nueva Zelanda comparte un ambicioso proyecto para erradicar estas especies.
A continuación, nos dirigimos al Valle de Murchison, conocido como la "capital de los rápidos" del país, para cruzar el puente colgante sobre el poderoso río Buller/Buller Gorge Swing Bridge. Tiene 110 metros e impresiona sentir cómo se mueve la estructura mientras lo atraviesas.
Después de tomar un frugal picnic nos trasladamos a la Bahía de Tauranga/Tauranga Bay y allí dimos un paseo hasta un mirador para ver una colina de lobos marinos que descansaban al atardecer en la incipiente primavera con una mar brutal al fondo.
Para terminar el día fuimos a Punakaiki en el Parque Nacional de Paparoa. Allí vimos las
“Pancake Rocks”, formaciones geológicas muy llamativas en los acantilados costeros, árboles moldeados por el viento y costas vírgenes del mar de Tasmania en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Noche en Greymouth, en la región de la Costa Oeste. La ciudad se encuentra en la desembocadura del río Grey, en una estrecha llanura costera a los pies de los Alpes Meridionales Neozelandeses. En los días claros, se ve el monte Cook desde la parte sur de la población. Desde aquí, mañana, por la carretera estatal 6, nos dirigiremos a Hokitika, hacia el sur
No hay comentarios:
Publicar un comentario