La región de Nubra se encuentra a unos 150 km al norte de Leh, la capital de Ladakh. Está compuesta por dos valles con sus correspondientes ríos. Por un lado, el río Nubra, que nace cerca del glaciar Siachen y el río Shyok, del que es afluente.
El valle de Nubra, también conocido como “El Valle de las Flores”, de origen glaciar y ubicado entre las fronteras de India, China y Paquistán, cuenta con dos importantes monasterios.
Al amanecer nos dirigimos al monasterio de Diskit para presenciar los rezos de los monjes hacia las siete de la mañana. Los edificios principales y las casas están pegadas a la montaña y accedemos a través de una estrecha carretera entre chortens (stupas). Antiguamente se accedía por unas escaleras talladas en la roca. Pero antes de que llegaran los monjes, vimos la pintura Rueda de la Vida, presente en casi todos los monasterios con influencia tibetana, uno de los símbolos más importantes del budismo, que en el centro tenía en un pequeño círculo en el que se representaban las pasiones, que impiden la liberación, mediante tres animales enlazados: cerdo (ignorancia, ansia), serpiente (ira, odio) y gallo (codicia, lujuria, estupidez).
Después de la ceremonia de la oración, dejamos una katha, bufanda blanca ceremonial, en la sala de oración principal (dukhang) en la silla que usa el Dalai Lama cuando viene de visita pastoral. Allí seguirá junto con las de otros peregrinos. Fundado en el siglo XV por la secta Gelugpa, es uno de los más importantes de la región de Ladakh.
En este monasterio tuvimos también la suerte de visitar la antigua sala de oración que estaba repleta de pinturas y figuras de fieros guerreros cuya misión es proteger a Buda de las amenazas terrenales y de los demonios.
A corta distancia, se encuentra la estatua del Buddha Maitreya, de 32 metros de altura, que domina el valle de Shyok.
El siguiente que visitamos, en la aldea de Sumur, en la ladera sobre el río Nubra, es el monasterio de Samstamgling (s. XIX), perteneciente a la secta Gelugpa. Es el segundo más grande del valle de Shyok y que el Dalai Lama visitó en julio de 2018. Pudimos ver el mandala de roca pulida, que los monjes elaboran una vez al año y que destruirán en unos días, según el calendario lunar. Visitamos el dukhang principal y diversas estancias del monasterio. Cuentan, asimismo, con una escuela de niños monjes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario