Ladakh-Leh-Valle de Nubra 4

Salimos temprano desde Leh en dirección al Valle de Nubra. Para llegar hasta allí cruzamos la cordillera de montañas del Ladakh, que conforma la barrera orográfica que separa los valles del Indo y del Nubra. 

Iniciamos el viaje, como lo hacían las caravanas de la Ruta de la Seda hasta 1949, con la impresionante subida por la carretera más alta del mundo, para llegar al puerto de montaña del Khardung La, situado a 5.400 metros de altura. Habíamos subido 2.000 metros en 39 kilómetros desde que salimos de Leh. 

Motos, coches, camiones, convoyes del ejército, viajeros y algún valiente ciclista compartiendo estrechas y tortuosas carreteras. Este puerto tiene una gran fuerza simbólica en la ruta motera de los Himalayas. Un lugar con unas vistas extraordinarias de las montañas. Hacia el sur divisamos todas las montañas de Ladakh, destacando entre otras la cordillera del Stok Kangri, que se eleva a 6.150 m. Hacia el norte, detrás del Nubra, observamos las primeras montañas del Karakorum, destacando entre otros el potente macizo del Saser Kangri (7.672 m). Pero también es un importante puesto militar porque era uno los pasos más estratégicos para la vigilancia de la frontera con Pakistán y que más al norte, pasado el valle de Nubra, se encuentra el glaciar Siachen, punto militar caliente ente ambos países.

Desde allí descendemos, cruzando preciosas aldeas y tramos de carretera en construcción, hacia el norte hasta el fondo del Valle de Nubra. Al mediodía llegamos a la población de Hunder a través de la carretera a orillas del río Shyok. 

Después de descansar en el hotel, al atardecer dimos un paseo por las dunas donde vemos los camellos bactrianos, con dos jorobas en lugar de una, raza autóctona de las montañas del Himalaya y de Asia Central. Mientras caía la noche las montañas cambiaban de color y las dunas se teñían de rosa.