martes, 5 de febrero de 2008

Agate Deuna


Como manda la tradición, ayer en los pueblos de Euskadi se celebró el homenaje a la Santa en la víspera de su festividad. Los coros animaron las calles cantado las coplas de las canciones acompañados por el ritmo de sus makillas.
Águeda era una mujer hermosa de una rica familia de Sicilia. El senador Quintiliano se enamoró de ella y trató de tomarla como esposa. Águeda se negó y el senador, enfadado, hizo que la torturaran y le cortaran los pechos.

El dinero que se recauda se emplea en actos benéficos.

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