viernes, 5 de junio de 2020

El encargo

La música suena dulce en el chiringuito de la playa. El sol tuesta los cuerpos sobre la arena. A esa hora de la tarde estaba todo tranquilo aún. Mientras el camarero limpia la barra con una bayeta, Sarai, que tiene un encargo, toma un combinado de esos con mucho hielo.
-Hola. ¿Te conozco de algo? –le pregunta Fran con su copa en las manos.
-No creo –responde Sarai.
-Tu cara se me hace conocida. ¿No nos hemos visto en el Congreso de Nuevas Tecnologías de febrero? –dice Fran.
Sarai mira con despreocupación absoluta al horizonte a la vez que moja sus sensuales labios en el brebaje. De una belleza perturbadora, lleva un vestido negro de gasa que la brisa mueve con elegancia. La tarde muere tranquila en la cala.
-¿Te molesto? Si es así, me voy a otro lado.
-No. Pero estoy solo de paso en esta zona.
Los primeros bañistas recogen las sombrillas y toallas. Llaman a sus hijos para ir a cenar al hotel. Las luces del paseo marítimo se encienden con desgana. Muchos turistas caminan por el paseo a la vez que fijan en los menús de los restaurantes.
-A mí gusta mucho esta parte de la costa. Cuando era pequeño pasaba los veranos aquí en la playa con mi familia -le dice Fran.
La pareja sigue hablando hasta el anochecer. Los nuevos clientes se acercan a la barra para pedir sus consumiciones. Se respira paz en el ambiente.
-Tienes pinta de chica buena.
-No. Las apariencias engañan. Soy la muerte.
-No me lo creo. Venga. Sonríeme un poco.
-¿Quieres probar un poco de mi copa? –dice ella.
-Sí, dame un traguito. ¿A qué te dedicas?
-Mejor que no lo sepas.
Fran mira de reojo a Sarai para proponerle un plan para esta noche. Quiere ir a cenar con ella a una tasca del pueblo.
-¿Cuántos años tienes? -pregunta Fran.
-No tengo prisa para cumplir años -responde Sarai.
-¿Quieres más? -dice ella.
-Solo un poco. Está muy rico -responde él.
Fran paga los tragos y se dirigen al coche por el sendero de arena.
-¿Te apetece ir al otro lado? –pregunta Sarai.
-Sí, siempre que sea contigo.
-Tranquilo, conmigo estarás seguro.
Sarai finaliza el encargo con éxito.
La prensa, días después, publica la extraña aparición del coche de Fran abandonado en el acantilado.

No hay comentarios:

Nueva Zelanda. Isla Sur (11)

Antes de ir al aeropuerto de Christchurch, donde finalizamos este fantástico viaje por Nueva Zelanda, nos dirigimos a Akaroa. El puerto de A...